22/3/09

Piano Piano

Te levantas y estás de vuelta, de vuelta de todo, de vuelta en cama, hace sol y sales a la calle, la gente te ve y no te mira, oyes una moto hacer ruido y no importa porque más tarde otra lo hará más fuerte, y vas a la playa y ves morir las olas, una tras otra, sin piedad, y coges el autobús y el conductor no te saluda, la señora no sonríe y el adolescente no tiene conciencia, y escuchas música y se te eriza la piel, y te pones las gafas para ver mejor y era mejor no haber visto nada, y pasas los días sentado esperando a que te esperen y copiando sinsentidos a mansalva, y coges un cigarro y pierdes un minuto de vida aunque ganas un minuto de paz, y buscas en el bolso y te encuentras a Saramago, Hola qué tal, y te dejas llevar un rato hasta que llegas a donde comenzaste y sabes que siempre es así, y escuchas una frase en francés y no entiendes nada, y miras por la ventana y todo está tan oscuro que la mínima luz te molesta y estás parado durante minutos que son años y los años pasan sin parar, y escuchas a los pájaros cantar tan temprano y buscas un rincón para escucharlos sin molestar, y sabes que no es hoy sino mañana y que mañana será el hoy para otros, y cuando crees que está todo solucionado el periódico te enseña todo lo engañado que estabas y respiras aire contaminado y usas papel de árboles difuntos, y escuchas a Handel, pero siempre acaba la música y cuando quieres despertar, nunca suena el despertador.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Como ser José Saramago.
También Sabina.
http://www.youtube.com/watch?v=2jbUJVVqsdI