20/4/08

¿Has cerrado el blog? ¿Por qué?

Hay preguntas que surgen de lo más profundo del corazón. En ese extraño y manido sitio debe existir un pequeño generador de preguntas, a cual más compleja. El caso es que en ocasiones esas cuestiones no son procesadas por la materia gris y bullen a la velocidad del rayo hacia los nervios que controlan la dicción para salir en un efluvio sonoro, como un espasmo involuntario del que quizá ni el que pregunta es consciente.

"¿Has cerrado el blog? ¿Por qué?" Cuando este tipo de cuestiones surgen un mes después de que el blog fuese castrado me pregunto yo: "¿Si has tardado un mes en darte cuenta de que está cerrado, no crees que ese quizá sea el motivo?". Es obvio que no todo el mundo pregunta, pues eran pocos (y son menos) los que leen este pedazo de ******, pero no deja de ser curioso que algunos lo hagan con toda la naturalidad.

En cualquier caso, el cierre es indefinido e indefinido seguirá siendo, hasta que llegue el día de quitarle/me la herrumbre y volver a darle lustre con palabrería barata, perogrulladas de poca monta e ironías eventuales, por ende, hasta la próxima, si es que la próxima llega hasta aquí.