18/2/09

Divangando

Las últimas semanas se han caracterizado por el vaivén al que se ha visto sometida mi vida en general. Del la ciclópea desesperación de los exámenes a los paseos mansos y atentos por Barcelona. Ahora, con nuevas ocupaciones a la vista, en esta interfase de transición aprovecho tanto para escribir en el blog como para divagar en soledad, mirando al mar o con la cabeza en la almohada.

Divagando me di cuenta que faltan unos días para que se entreguen los Oscar, esos premios que todos odian por su comercialidad y sin embargo la mayoría se rinden a los premiados. Una de las películas estrella, con trece nominaciones es "El curioso caso de Benjamin Button", una de esas joyas que surgen de cuando en vez de las humeantes factorías de Hollywood. No obstante, no todo son Oscars. Sin entrar en detalles que quedarán para otra ocasión, me resulta imprescindible destacar "The Fall" como una maravilla del cine, un homenaje a la gran pantalla, al buen gusto y al dominio de un arte capaz de encogernos el estómago y erizarnos la piel.

Divagando también descubrí que mis días en Barcelona fueron el espejo de los días que nunca tuve en ningún otro lado. Una desetiquetada realidad tan etérea como breve, pero que vuelve a entonar la llamada del deseo y las aspiraciones. Los paseos por las callejuelas confusas y grises o las brisas desde lo alto de las casas de dragones bordados dejan huella. Barcelona, sigues en mi lista.

Tiempo para divagar nunca falta. Divagar es aprender, corregir, entender... sin compromiso ni fundamento, pero tan eficaz como un orvallo permanente que llena de vida un campo seco y sediento.

Y así, divagando, pasa un día más.

Notas del autor:
  • Me gusta Saramago
  • Me gusta el sol tanto como la lluvia
  • Me gusta que me guste lo que me gusta.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Fumaba tranquila, sintiendo el humo penetrar por sus entrañas y expulsándolo con suavidad, como si resbalase entre sus labios. En un gesto casi saludable leía mientras daba una calada tras otra y una brisca reconfortante acariciaba su cara.
Insomnio.

Anónimo dijo...

A montaña rusa: ás veces arriba, ás veces abaixo, cambios de pendente a velocidades vertixinosas, adrenalina en contraposición a medo. Así transcorren estes días

Anónimo dijo...

q alegria q alboroto, Pe xa ten o oscar,q peso me ha quitado d encima, alegroume xa o mes,xD.
Si, creo q tol mundo esta pendente do tio Oscar.
Ei, sabes xq se xaman Oscars?!?!